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__G N O T H I__S A U T O N__

Hongos y caracoles en la antigua liturgia del cristianismo temprano de Aquileia.

El suelo de mosaico de la sala norte en la antigua basílica cristiana de Aquileia datada en un periodo anterior al año 330 d. C., reproduce numerosos objetos simbólicos y escenas ilustradas. Entre las cuales hay unas cestas, una llena de hongos y otra con caracoles merecen especial atención. Hongos y caracoles son dos elementos raros en la temprana iconografía cristiana. Esos caracoles han sido identificados como Helix (Helix) cincta, mientras que los hongos son más difíciles de determinar. Se especulan rasgos típicos de la Amanita cesárea (e.g. de tallo amarillo) y otros de la Amanita muscaria (tallo y puntos blancos). Algunas hipótesis sobre la presencia de hongos y caracoles en la basílica han ido apareciendo : -1- ambos son sólo simples motivos decorativos; -2- simbolizan alimentos típicos servidos durante celebraciones sagradas; -3- o eran ingeridos entre los iniciados de la audiencia durante celebraciones litúrgicas para llegar al éxtasis.

El trabajo completo será publicado en "Eleusis. Diario de componentes y plantas psiquedélicas" nº 3, 1999- lo que sigue es una versión primeriza.
Comentarios serán bienvenidos a Franco Fabbro

¿USARON LOS PRIMEROS CRISTIANOS HONGOS ALUCINÓGENOS?. EVIDENCIA ARQUEOLÓGICA.

Franco Fabbro- Versión preliminar, Marzo 1996.

Uso de sustancias alucinógenas en antiguas religiones.

El uso ritual de sustancias alucinógenas ha sido ampliamente documentado por varios cultos chamánicos de las culturas asiática, americana y africana. En las así llamadas mayores religiones alucinógenas estas sustancias han sido halladas jugando un papel relevante en prácticas rituales. Algunos himnos del Rig Veda, por ejemplo, fueron compuestos bajo la influencia de una planta llamada soma, la cual, de acuerdo con estudios etnobotánicos, ha sido identificada como el hongo Amanita muscaria, comúnmente conocido como fly-agaric [1]. El uso de soma en la temprana religión India se extendió por el antiguo Irán: de hecho, en el zoroastrianísmo, una intoxicante sustancia llamada haoma, era usada en los ritos como bebida, y también en este caso ciertos investigadores han sugerido que el haoma era extraído del fly-agaric (o sea, de la Amanita muscaria) [2].

Lo más probable es que la práctica de la ingestión de sustancias alucinógenas con el fin de alcanzar el éxtasis y tener visiones durante ceremonias religiosas hubiera influenciado también más tarde al medio ambiente sacerdotal judío, en particular durante la primera y segunda deportación de los judíos a Babilonia (597 a.C. y 587-520 a.C., respectivamente). La experiencia del cautiverio probablemente permitió a algunos grupos sacerdotales judíos llegar a tener información de ello y entonces el particular uso de prácticas religiosas que influenciaron el profetismo (cf. los libros de Ezekiel y Zacarías en la Biblia) y el apocalipsicísmo (cf. los libros de Daniel en la Biblia, y los de Enoch y Ezra del viejo Testamento Pseudoepígrapha). Estas prácticas contienen rasgos típicos de experiencias extáticas inducidas por alucinógenos (cf. Ezekiel 1-3; Ezra 9:23-28). Hábitos religiosos en el cristianismo temprano tienen demasiadas cosas en común con el judaísmo temprano, y en particular con el apocalipsicísmo [3], que la transmisión de técnicas para alcanzar el éxtasis y visiones desde el judaísmo temprano al cristianismo temprano, eso es lo más probable que haya ocurrido. Estudios filológicos del pasado han sugerido que algunos grupos cristianos tempranos hicieron también uso de la Amanita muscaria como sustancia alucinógena durante rituales religiosos específicos [4]. Esta hipótesis ha sido ferozmente disputada [5] en particular porque se decía que no había datos históricos disponibles para poder ser demostrada.

Hongos alucinógenos en la basílica de Aquileia.

No obstante es mi propósito agregar en lo que sigue, material relevante para corroborar esta interesante hipótesis, aportando nueva evidencia a favor de ello. En la sala de culto de la antigua basílica de Aquileia, la cual esta localizada hacia el norte de la iglesia, con medidas de 37 metros de largo por 17 de ancho, y datada en un periodo anterior al 330 a. C. [6], un hermoso mosaico es muy probable que atestigüe el habito de ingestión de hongos durante ceremonias rituales del temprano cristianismo. Aquileia se encuentra situada hacia la parte norte del mar Adriático donde Italia hace frontera con Eslovenia, a unos 5 km de la costa a lo largo de un río canalizado y a unos 100 km de Venecia.

Ilustración 1.

Plano de la sala norte de la antigua basílica de Aquileia con los mosaicos de los primeros cristianos datado en una época anterior al 330 d. C. La flecha y el circulo muestran la localización de las dos canastas que contienen hongos y caracoles. Una gran parte del mosaico fue destruida con la construcción de una torre de la iglesia (T) levantada en el siglo -XI- d.C.

Aquileia fue fundada por los romanos en el siglo -III- a.C. y hacia el siglo -I- d.C. fue un importante y estratégico puerto militar y un floreciente centro comercial, contando con cerca de unos 200 mil habitantes. La ciudad poseía unos fuertes enlaces culturales y comerciales con Roma y con Alejandría en Egipto, los centros culturales y económicos mas importantes de esa época, y hospedo una extensa comunidad judía [7]. En el oratorio de la sala norte (Ilustración. 1), la parte mas antigua de toda la basílica, el mosaico del suelo representa entre una variedad de otros objetos, animales y símbolos, dos cestas: una conteniendo hongos rojos y la otra nueve caracoles (Ilustraciones 2 y 3). Un epígrafe en el mosaico afirma que el oratorio era parte de un edificio que fue usado para ceremonias religiosas.

Ilustración 2.

Parte del mosaico aquileiano muestra la cesta con hongos. Hay al menos ocho ejemplares con cabezas de un rojo oscuro y típicas características del tipo de la Amanita muscaria. Ya que estos hongos están contenidos en una cesta algunos eruditos [8] sugieren que eso es una alusión para su uso durante ceremonias como sustancias comestibles y no como meros diseños ornamentales.

Ilustración 3.

Parte del mosaico aquileiano que muestra los caracoles, lo más probable es que sean del tipo Helix (Helix) cincta. También en este caso la presencia de una cesta sugiere que los caracoles eran comidos durante ceremonias religiosas probablemente junto con los hongos.

En el epígrafe escrito del mosaico se puede leer “Ianuariu(s) ... de Dei dono v(ovit) p(edes) DCCCLXXX” (...), que significa que Ianuaris contribuyó con su dinero. Regalo de dios, por los costes de 26 metros cuadrados de mosaico. Se ha sugerido que las dos cestas conteniendo plantas y animales comestibles indican comidas rituales y agapea llevadas a cabo por los primeros cristianos en lugares de culto [8]. En la cesta llena de hongos hay al menos ocho ejemplares con oscuras cabezas rojas esparcidos con dados del mosaico de un color naranja pálido y con láminas de un blanco radiante bajo las cabezas. Sobre la base del color y la forma de estos hongos, es razonable sugerir que estos fungi son del tipo Amanita muscaria. Justo al lado de los hongos está la segunda cesta que contiene nueve ejemplares de caracoles del tipo Helix (Helix) cincta, los cuales pueden encontrarse aún hoy en día en los alrededores de Aquileia.

En el siglo –IV- d. C. el suelo de mosaico de la sala norte fue completamente cubierto por el pavimento de una nueva iglesia, y sólo después de unos 1500 años, al principio del siglo –XX- los mosaicos de la primera iglesia cristiana de Aquileia fueron de nuevo desvelados [9]. Estando el mosaico cubierto durante tan largo tiempo, no sufrió deterioro ninguno ni retoques por mano de otros artistas, preservando así una iconografía única del cristianismo temprano.

Ilustraciones de hongos y caracoles son bastante inusuales dentro de la iconografía cristiana. Los caracoles eran un plato muy común entre los antiguos romanos, que los ingerían también durante banquetes funerales, porque la hibernación de estos animales simbolizaban los entierros y la resurrección [10] . Además, los romanos estaban familiarizados con las técnicas de cría de caracoles, sabiendo que según la manera de alimentarlos se determinaba su sabor y efectos pospandriales. La Amanita muscaria, un hongo alucinógeno que comúnmente crece en extensas áreas de Europa y Asia, forma parte de la típica vegetación de los Alpes Cárnicos de los alrededores de Aquileia. La ingestión de 1 a 4 hongos de la Amanita muscaria puede inducir a un intenso sentimiento de alegría y excitación con una reducción del sentido de fatiga y una mejora de la producción verbal. Tomando más cantidad, de 5 a 9, primero se llega a un estado muy agitado y se tienen alucinaciones muy vívidas, luego se cae en una especie de estado narcótico-cataléptico, caracterizado por un sueño profundo, del cual es difícil despertar, y una muy intensa actividad soñadora [11]. La actividad psicotrópica obtenida con este hongo depende principalmente del agente llamado MUSCIMOL, el cual es una neurohormona receptora del ácido gamma-aminobutirico (GABA) [12]. El Muscimol tiene la más alta afinidad con los receptores del GABA A y con una débil actividad de los receptores del GABA B, los cuales son capaces de modificar la excitabilidad cerebral en general y en particular las actividades motores, emocionales y y cognitivas, que son controladas por el ganglio basal de los lóbulos frontales [13,14].
Ya que se asume que laAmanita muscaria puede causar síntomas de gastroenteritis (e.g. naúseas, vómitos, dolor abdominal), lo más probable es que estas complicaciones puedan evitarse con simples precauciones: En vez de comer directamente los hongos, era una buena práctica primero alimentar a los caracoles con los hongos durante varios días y entonces comerse los caracoles. Haciéndolo así, las sustancias alucinógenas contenidas en la Amanita muscaria podrían ser ingeridas sin sufrir esos molestos efectos gastroenteríticos. Una práctica similar es también conocida entre los chamánes siberianos, que tienen experiencias alucinógenas después de comer carne de reno alimentado con Amanita muscaria [15].

Conclusiones

La presencia de las ilustraciones del mosaico de la basílica de Aquileia representando hongos con propiedades psicotrópicas indica que algunos ritos religiosos del cristianismo temprano, los cuales enlazaban quizás con cultos mistéricos guardados bajo secreto, relataban la ingestión de sustancias alucinógenas facilitando el éxtasis místico. Todavía queda por ver, no obstante, si estas técnicas extáticas fueron una herencia común de todas las iglesias del cristianismo temprano o si eran conocidas y practicadas por sólo dentro de algunos grupos heréticos de cristianos. Las autoridades romanas acusaron repetidamente a los primeros cristianos de practicar brujería utilizando sustancias alucinógenas (Orígenes, Contra Celso, I,68; VI,38) [16]. No obstante, Ireneo, obispo de Lyon (130-200 d.C.), mantenía que sólo las iglesias heréticas, y por consiguiente también las gnósticas, hicieron uso de alucinógenos dentro de ritos mágicos (Ireneo, Contra Herejes, I,13-15; I,24-25) [17].

La identificación de ilustraciones reproduciendo hongos alucinógenos en las premisas de una antigua iglesia cristiana pueden ayudarnos a entender que algunos aspectos de esos ritos misteriosos o de la así llamada: "discipline of the arcanum" ( Disciplina de los Arcanos)[18] caracterizando la liturgia cristiana más antigua que, por definición, tuvo que ser guardada en secreto y transmitida oralmente sólo para discípulos iniciados.


Notas y Referencias:

1. Wasson, G.R. Soma. Divine Mushroom of Immortality (Harcourt Brace Jovanovich, New York, 1968). Wasson G.R. The soma in the Rig Veda: What was it? Journal of the American Oriental Society, 91: 169-187 (1971).

2. Gnoli, G. Zoroaster’s Time and Homeland. A Study on the Origins of Mazdeism and Related Problems (Istituto Universitario Orientale, Naples, 1980). Más recientemente, D. S. Flattery and M. Schwartz (Haoma and Harmaline, University of California Press, Berkeley, 1989) reclama que el haoma no se obtenía del hongo Amanita muscaria, sino del Peganum harmala, una planta que contiene un alcaloide psicoactivo i.e. harmaline. Como informa el autor, esta hipótesis fue sugerida por el Dr. Claudio Naranjo (pp. 23-25) que describió los efectos alucinógenos que el mismo experimentó después de ingerir una bebida que contenía harmaline. Además, Naranjo niega haber sufrido ningún efecto después de comer algunos ejemplares de Amanita muscaria que él mismo recogió en California (comunicado personal). No obstante, que la concentración de agentes psicoactivos de la Amanita muscaria difieren significativamente de acuerdo al lugar y la estación de recolección. Por otro lado, los efectos alucinógenos de este hongo y asimismo su variabilidad de concentración, han sido ampliamente reconocidos ya en los primeros sistemáticos, y científicos documentos sobre sustancias alucinógenas (Ver Lewin, L. Phantastika - Die betäubenden und erregenden Genussmittel, Verlag G. Stilke, Berlin, 1924).

3. Charlesworth, J.H. Jesus within Judaism. New Light from Exciting Archaeological Discoveries (Doubleday, New York, 1988).

4. Allegro, J.M. The Sacred Mushroom and the Cross (Doubleday, New York, 1970).

5. King, J.C. A Christian View of the Mushroom Myth (Hodder and Stoughton, London, 1970).

6. Bertacchi L. in Da Aquileia a Venezia (eds Forlati Tamaro, B. et al.) 185-221 (Scheiwiller, Milano, 1980).

7. Mirabella Roberti, M. Aquileia e l’Oriente mediterraneo (Arti Grafiche Friulane, Udine, 1977).

8. Brusin, G. & Zovatto, P.L. 1957. Monumenti paleocristiani di Aquileia e di Grado (Doretti, Udine, 1957).

9. Von Lanckoronski, K. et al. Der Dom von Aquileia. Sein Bau und seine Geschichte (Gerlach-Wiedling, Wien, 1906).

10. Gallo, G. L’allevamento della chiocciola (Edagricole, Bologna, 1976).

11. Waser, P.G. in Ethnopharmacologic Search for Psychoactive Drugs (ed. Efron, D.H.) 419-438 (Raven Press, New York, 1979).

12. Schultes, R.E. & Hofmann, A. The Botany and Chemistry of Hallucinogens (Thomas Pub., Springfield, 1980).

13. Lloyd, K.G. & Morselli, P.L. in Psychopharmacology. The Third Generation of Progress (ed. Meltzer, H.Y.) 183-195 (Raven Press, New York, 1987).

14. Bhatia, K.P. & Marsden C.D.The behavioural and motor consequences of focal lesions of the basal ganglia in man. Brain 117, 859-876 (1994).

15. Wasson, G.R. Soma. Divine Mushroom of Immortality (Harcourt Brace Jovanovich, New York, 1968). See Note A: Explorers, Travelers, Anthropologists, pp.231-302.

16. Origène. Contre Celse (ed. Borret M.) 5 vol. (Cerf, Paris, 1967-1976). See also Tacito. Annales, 15, 44, 2-5, and L’orazione contro i Cristiani di Marco Cornelio Frontone (in Penna R. 1991. L’ambiente storico-culturale delle origini cristiane. Una documentazione ragionata. Dehoniana, Bologna, pp. 275-277, pp. 283-285).

17. Irénée de Lyon. Contre les Hérésies (eds Rousseau D. & Doutreleau L.) 8 vol. (Cerf, Paris, 1965-1979).

18. Luck G. Arcana Mundi. Magic and the Occult in the Greek and Roman Worlds (John Hopkins University Press, Baltimore, 1987)

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Copyright © Franco Fabbro --draft-- comments are welcomed at fabfra@univ.trieste.it

Fechado a 10 de Abril de 1996.





Para ver fotografías e ilustraciones pertinentes visitar la web:
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